Ley de Dependencia: Tipos de ayudas según el grado 2025
La Ley de Dependencia es una ayuda a la salud que se creó para atender a las personas que necesitan ayuda para realizar las actividades de la vida diaria debido a su edad, discapacidad o enfermedad.
Esta ley tiene como objetivo promover la autonomía e independencia personal y proteger y atender a las personas que la necesitan.
¿Qué es la Ley de Dependencia?
La Ley de Dependencia es una asistencia a personas que requieren apoyo para satisfacer sus necesidades diarias esenciales. Esta prestación se administra mediante el mismo sistema que las ayudas destinadas a las personas con discapacidad.
¿Cómo se aplica?
La ley se aplica a aquellas personas que son dependientes de manera permanente debido a su nivel de discapacidad, enfermedad o edad y establece un conjunto de prestaciones y servicios que se proporcionan a través de los servicios públicos y privados acreditados.
Tipos y Grados de Dependencia
La Ley de Dependencia establece tres grados de dependencia, en función de los cuales se determinan los distintos tipos de ayuda o prestación:
- Dependencia de Grado I: Es la dependencia moderada y se refiere a las personas que necesitan ayuda de manera temporal, al menos una vez al día, para realizar actividades de la vida diaria.
- Dependencia de Grado II: Es la dependencia severa y se refiere a las personas que necesitan ayuda dos o tres veces al día, aunque no necesitan atención permanente de un cuidador.
- Dependencia de Grado III: Es la gran dependencia y se refiere a aquellas personas que necesitan la atención de un cuidador varias veces al día y de manera continuada, ya que no pueden realizar de manera independiente las actividades de la vida diaria. Este grupo recibe una atención prioritaria.
¿Cómo calcular la Ley de Dependencia?
La Ley de Dependencia se calcula a través de una evaluación del grado de dependencia que tiene cada persona. Este proceso es llevado a cabo por el equipo del Servicio de Valoración de la Dependencia, quienes siguen los siguientes pasos:
- Visita domiciliaria: El equipo realiza una visita a la vivienda de la persona solicitante para observar cómo se desenvuelve en su hogar al realizar tareas diarias.
- Entrevista personal: Los evaluadores entrevistan al candidato en su hogar para conocer más a fondo su situación particular.
- Análisis de documentos médicos: Se realiza una evaluación de los documentos médicos del individuo, los cuales deben ser entregados en el momento de realizar la solicitud.
- Baremo de evaluación: El Servicio de Valoración de la Dependencia utiliza un baremo para incluir toda la información que se ha analizado y determinar el grado de dependencia de la persona.
Existen cinco niveles de grado de dependencia, los cuales se dividen en cinco tipos según el resultado del baremo:
- Grado I - moderada: 40-49 puntos.
- Grado II - severa (nivel 1): 50-64 puntos.
- Grado II - severa (nivel 2): 65-74 puntos.
- Grado III - grave (nivel 1): 75-89 puntos.
- Grado III - grave (nivel 2): 90-100 puntos.
Una vez que se ha determinado el grado de dependencia de la persona, se pueden conocer las ayudas a las que puede optar a través de la Ley de Dependencia.
Requisitos para solicitar la Ley de Dependencia en España
Para poder solicitar la Ley de Dependencia, es necesario cumplir con los siguientes requisitos:
- Nacionalidad: Es imprescindible ser español y poseer un documento que acredite la nacionalidad.
- Tiempo de residencia: Haber vivido en España durante al menos 5 años, y haber residido de forma continua en el país en los últimos dos años.
- Empadronamiento: Es necesario estar empadronado en la Comunidad Autónoma donde se solicitará la Ley de Dependencia.
- Grado de dependencia: La persona debe tener uno de los tres grados de dependencia reconocidos por la ley. Además, se debe demostrar que dicha dependencia es estable y no reversible.
¿Quiénes pueden solicitarla?
Las personas que pueden solicitar la Ley de Dependencia en España son:
- La persona que necesita la ayuda a la dependencia.
- Uno de sus familiares.
- El representante legal de la persona dependiente.
- La administración pública, en caso de que la persona dependiente no tenga a nadie más que pueda solicitarla en su nombre.
Tipos de prestaciones para la atención a personas en situación de dependencia
La atención a personas en situación de dependencia puede incluir tanto el acceso a servicios como a prestaciones económicas.
A continuación, se describirán los distintos tipos de prestaciones disponibles.
Prestaciones económicas de la Ley de Dependencia
Prestación económica por el coste de un servicio determinado
Esta prestación económica se destina a la contratación de una persona que pueda acudir al domicilio del dependiente, ingresarlo en un centro de día o en una residencia, entre otros.
Para ello, se tienen en cuenta tres factores para calcular el monto de esta prestación:
- Capacidad económica del dependiente (CEB).
- Gastos personales (CM).
- Costo mensual del servicio (IR).
Si los ingresos del dependiente son inferiores al IPREM, se obtendrá el máximo posible para su grado de dependencia. En caso contrario, se calculará la prestación económica a partir de la fórmula IR + CM – CEB.
Ayuda económica para que un familiar asista a la persona dependiente
Esta ayuda económica se dirige a personas que no se dediquen profesionalmente al cuidado de dependientes.
Si los ingresos del cuidador son inferiores al IPREM, se obtendrá el máximo posible para su grado de dependencia. En caso contrario, se calculará la ayuda económica a partir de la fórmula (Cuantía máxima de su grado x 1,33) – (CEM + Cuantía máxima de su grado x 0,44)/IPREM.
Ayuda económica para contratar a un asistente personal
Esta ayuda económica se destina a la contratación de un asistente personal para el dependiente.
Si los ingresos del dependiente son inferiores al IPREM, se obtendrá el máximo posible para su grado de dependencia. En caso contrario, se calculará la ayuda económica a partir de la fórmula IR + CM – CEB.
Prestación de servicios de la Ley de Dependencia
Además de las prestaciones económicas, también existen servicios a los que pueden acceder las personas en situación de dependencia, dependiendo de su grado de dependencia.
Algunos de estos servicios son:
- Asistencia telemática: Seguimiento a través de llamadas telefónicas u online, con asistencia 24 horas y llamadas de control.
- Atención domiciliaria: Visitas en el día a día para cubrir las necesidades básicas del dependiente.
- Centros de día: Una opción para aquellos dependientes que tienen suficiente autonomía para pasar la noche en su hogar. En los centros de día se realizan actividades y se ofrece comida.
- Residencias: Internamiento en una residencia, normalmente las 24 horas.
- Programas de actividades que promueven la autonomía y previenen una dependencia mayor en el futuro.
Además, existen programas de formación para los cuidadores familiares de las personas dependientes, especialmente diseñados para su capacitación en el cuidado de los dependientes a su cargo.
Cómo solicitar la Ley de Dependencia
Si necesitas solicitar la Ley de Dependencia en tu Comunidad Autónoma, estos son los pasos a seguir:
- Contacta con la Administración Pública encargada del tema.
- Presenta la documentación necesaria que incluye:
- Documento de Identidad de la persona dependiente y su representante, si aplica.
- Certificado de empadronamiento en la Comunidad Autónoma.
- Declaración de la Renta de la persona dependiente.
- Informe de salud y/o informe social elaborado por los Servicios Sociales (Certificado de discapacidad).
- Espera a que te informen si tu caso será analizado para solicitar la ayuda.
- Si se acepta tu solicitud, se determinará el grado de dependencia y las ayudas a las que podrás optar.
Otras ayudas para dependientes
Además de la Ley de Dependencia, existen otras prestaciones relacionadas con la salud de los dependientes que no están cubiertas al 100% por la Seguridad Social.
Algunas de estas ayudas son:
- Ayudas para la salud auditiva, como la obtención de audífonos.
- Ayudas para la salud ocular.
- Ayudas para el acceso al dentista.